Una parte clave de esta gestión de un almacén es la clasificación adecuada de los productos de almacén. Esta diferenciación puede realizarse según diversos criterios, que son aplicados en función del ámbito de actuación de cada empresa.
La clasificación apropiada facilita la identificación, el acceso y la manipulación de los productos, lo que contribuye a una selección del equipamiento de almacén adecuado según el tipo de producto.
En este artículo, exploraremos cómo se clasifican los productos de almacén y algunas estrategias para una organización eficiente.
1. Clasificación por SKU (Stock Keeping Unit)
La clasificación por SKU es una de las formas más comunes de organizar los productos en un almacén. Cada SKU es un identificador único asignado a un producto específico y se utiliza para rastrear y gestionar el inventario.
Los productos se agrupan y organizan en el almacén según su SKU, lo que facilita su identificación y seguimiento.
2. Clasificación por rotación
La clasificación por rotación se basa en la frecuencia con la que se mueven los productos dentro del almacén.
Los productos de alta rotación, es decir, aquellos que se venden o utilizan con mayor frecuencia, se colocan en áreas de fácil acceso y cerca de las zonas de picking.
Por otro lado, los productos de baja rotación se almacenan en áreas menos accesibles o en la parte posterior del almacén.
3. Clasificación por características físicas
Otra forma de clasificar los productos de almacén es según sus características físicas. Por ejemplo, los productos pueden agruparse según su tamaño, forma, peso o fragilidad.
Esta clasificación ayuda a determinar la forma más eficiente de almacenar y manipular los productos y puede influir en el diseño de las estanterías y la disposición del almacén.
4. Clasificación por temporada
Algunos productos tienen una demanda estacional, por lo que pueden clasificarse según la temporada en la que son más populares. Esta clasificación optimiza el espacio y facilita la preparación de pedidos según la demanda estacional.
Por ejemplo, la ropa de invierno puede almacenarse en un área específica del almacén durante el verano y trasladarse a una ubicación más accesible cuando se acerca la temporada de invierno.
5. Clasificación por valor
Los productos también pueden clasificarse según su valor monetario. Esta clasificación ayuda a minimizar el riesgo de pérdida o robo de productos de alto valor y a optimizar el espacio en el almacén.
Los productos de alto valor pueden almacenarse en áreas seguras y protegidas dentro del almacén, mientras que los productos de menor valor pueden almacenarse en áreas menos seguras o de fácil acceso.
6. Clasificación por proximidad a la zona de envío
Una estrategia eficaz para organizar los productos en un almacén es clasificarlos según su proximidad a la zona de envío.
Los productos más populares o de alta rotación se almacenan cerca de la zona de envío para facilitar su acceso y preparación de pedidos, mientras que los productos de baja rotación se almacenan en áreas más alejadas.
Conclusión
La clasificación adecuada de los productos de almacén es esencial para una gestión eficiente del inventario y una operativa de almacén productiva.
Ya sea por SKU, rotación, características físicas, temporada, valor o proximidad a la zona de envío, cada método de clasificación tiene sus ventajas y puede adaptarse a las necesidades específicas de cada empresa o negocio para así mejorar de una forma eficiente.
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