Las estanterías de almacén juegan un papel crucial en el dinámico mundo de la logística. Son la columna vertebral del equipamiento de almacén, permitiendo una organización eficiente y un acceso rápido a los productos.
Sin embargo, no todas las estanterías de almacén son iguales, y cada tipo está diseñado para satisfacer necesidades específicas. En este artículo, exploraremos los tipos más comunes de estanterías de almacén, sus características distintivas y las aplicaciones para las que son más adecuadas.
1. Estanterías convencionales
Las estanterías convencionales son las más comunes y versátiles en los almacenes. Estas estanterías están formadas por una serie de postes verticales y largueros horizontales que sostienen las baldas.
Permiten un acceso directo a cada paleta almacenada, lo que las hace ideales para sistemas de almacenamiento FIFO (First In, First Out) o LIFO (Last In, First Out). Son perfectas para almacenes con una amplia variedad de productos y donde se necesita un acceso rápido a cada artículo.
2. Estanterías Drive-In y Drive-Through
Las estanterías drive-in y drive-through son ideales para almacenes que necesitan almacenar grandes cantidades de productos de la misma referencia. Funcionan según el principio LIFO (Last In, First Out), lo que significa que el último producto almacenado es el primero en ser retirado.
En las estanterías drive-in, los montantes se utilizan como carriles para que las carretillas elevadoras puedan acceder a las mercancías. En las estanterías drive-through, hay un pasillo adicional en el otro extremo de las estanterías para permitir el acceso desde ambos lados.
3. Estanterías cantilever
Las estanterías cantilever son ideales para el almacenamiento de productos largos, como tubos, vigas y barras. Son muy utilizadas en almacenes de construcción, maderas y metalúrgicas.
Están formadas por columnas verticales con brazos horizontales que sobresalen, creando un espacio abierto que facilita la carga y descarga de productos con grúas o carretillas elevadoras.
4. Estanterías dinámicas
Las estanterías dinámicas son perfectas para maximizar el espacio y optimizar el flujo de productos. Son especialmente útiles en almacenes con alta rotación de productos perecederos o de rápida caducidad.
Funcionan mediante rodillos o carriles inclinados que permiten que los productos se deslicen hacia adelante cuando se retira un artículo, facilitando la reposición y garantizando que el producto más antiguo se mueva primero (sistema FIFO).
5. Estanterías mezzanine
Las estanterías mezzanine son estructuras que crean un segundo nivel de almacenamiento en un almacén existente. Son ideales para aprovechar al máximo el espacio vertical disponible sin la necesidad de expandir el área de almacenamiento.
Estas estanterías pueden utilizarse para almacenar productos ligeros o para crear áreas de trabajo adicionales, como oficinas o zonas de picking.
6. Estanterías Push-Back
Las estanterías push-back son una opción eficiente para el almacenamiento de productos en pallets. Este sistema es el idóneo para almacenes con productos de alta densidad y rotación media.
Funcionan mediante carriles inclinados y carros que permiten el almacenamiento de varios pallets en profundidad. Cuando se retira un pallet, los pallets detrás de él se desplazan hacia adelante gracias a la gravedad.
Conclusión
Las estanterías son una parte esencial de cualquier operación de almacenamiento, y la elección del tipo adecuado puede marcar la diferencia en la eficiencia y productividad de un almacén.
Desde estanterías convencionales que permiten un acceso directo a cada producto hasta estanterías dinámicas que optimizan el flujo de productos, hay una amplia variedad de opciones disponibles para satisfacer las necesidades específicas de cada almacén.
El equipo de Grupo Nobu conoce detalladamente las características y aplicaciones de los diferentes tipos de estanterías, para que empresas pueden tomar decisiones informadas para maximizar el espacio, mejorar la organización y optimizar las operaciones en su almacén. Contacte con nosotros sin compromiso.
